El otro dia charlando con un amigo macroeconomista me comentaba como una de las medidas urgentes a implantar para luchar contra la crisis la liberalizacion de los horarios comerciales, lo cual no dudo de su positividad aunque no la pondria la primera de la lista. Y es que, desde mi punto de vista, muchas de las reformas estructurales que deberian haberse realizado hace mucho tiempo no van a tener practicamente ningun efecto positivo a corto plazo, pero son mas faciles de conseguir ahora que cuando todo va bien.
La razon fundamental de liberalizar totalmente los horarios comerciales es porque los consumidores lo demandamos. Y aquellos que lo niegan no les deberia importar ya que si no va a haber demanda final en ese horario, las tiendas que abran en ese periodo se veran obligadas a cerrar en un periodo corto tras comprobarlo. Cuando hablo de este tema no puedo evitar recordar un periodo que pase en Alemania hace muchos años, como el primer fin de semana se me ocurrio tratar de hacer la compra un sabado por la tarde y mi enorme sorpresa al descubrir que todo estaba cerrado a cal y canto. Mientras, algun conocido japones destaca la cantidad de tiendas de todo tipo que abren las 24 horas del dia en su pais.
Si intentamos analizarlo, doy por hecho que porque todas las tiendas de todo el mundo abran mas tiempo no se va a vender mas, o al menos no significativamente. Y sin embargo si va a haber la necesidad de contratar mas gente. Luego la primera derivada es que bajaria la productividad del sector en su conjunto, ademas de los beneficios... Pero esta hipotesis es muy simplista porque no todos los clientes tendrian porque comprar todo en las mismas tiendas que antes, no todas las tiendas tendrian la capacidad economica de abrir mas tiempo, no todas podrian sobrevivir... Y es que la realidad es que la productividad de las diferentes agentes dentro del sector de la distribucion es muy desigual, y la liberalizacion de los horarios comerciales es un importante estimulo al cierre de muchos comercios.
¿Es esto negativo?. Por un lado se pierden puestos de trabajo en distribucion como consecuencia de que la propuesta de valor de algunos no es suficiente. Por otro lado se supone que parte de las ganancias en productividad se trasladan a los consumidores finales con un abaratamiento de los precios, lo que les da mayor capacidad de compra de otros bienes y servicios, probablemente muchos cuya produccion ha sido deslocalizada a paises del tercer mundo. Y tampoco olvidemos los efectos colaterales en hosteleria, ocio, transporte...
Conclusion: como siempre unos pierden y otros ganan pero limitar los horarios comerciales es como tratar de poner puertas al campo, la decision final debe ser de cada consumidor. ¿O es que alguno querra ahora limitar los de las tiendas online?.