Vivimos en un mundo plagado de contrastes: las colas del paro estan llenas de gente con ganas de trabajar mientras que los puestos de trabajo estan llenos de gente con ganas de no hacerlo.
Estos dias visitando dos participadas he podido comprobar como esto es mas que una realidad. La primera es un start-up donde el entusiasmo se contagia. No voy a comentar que tal van, son momentos duros para todos los que no han llegado a un cash-flow libre positivo (break-even no es suficiente hoy en dia). Y todo el personal, del primero al ultimo, tanto los claves como los que cuentan poco, estan luchando llenos de ilusion por sacar el proyecto adelante. Cobran menos de lo normal, meten muchas mas horas, piensan, trabajan y buscan soluciones para la empresa... sin pedir a cada momento el que hay de lo mio. Algunos estan nerviosos, es normal. Les preocupa que si los objetivos no llegan a cumplirse se pueda cerrar el proyecto en el que creen. No les preocupa su futuro, si no que la propiedad pueda ser lo suficientemente miope como para echarlo todo por la borda.
La otra es una empresa asentada en un sector tradicional. Estuvimos con el personal de un departamento determinado que tiene una problematica concreta. Gente mayor, con experiencia, de vuelta de muchas cosas. ¿Hacer algo nuevo? ¿Hacerlo de otra forma?. Tendras que pagarme mas. Mirada retadora señalando que casi gana mas dinero con la indemnizacion por despido y el paro posterior que con lo que le queda de vida laboral. Otra vez la vieja cantinela de me pagas por venir al trabajo, si ademas quieres que haga algo me tienes que pagar mas. ¿Y estos son los puestos de trabajo que hay que salvar?
La solucion obvia es cambiar a la gente que no quiere trabajar por la que si quiere. Ahora bien, decir esto en voz alta es ser mala persona. Y hacerlo es ser un hijp***. Seamos sinceros, hay gente inmotivable por mucho que nos digan lo contrario. El derecho a un puesto de trabajo hay que ganarselo todos los dias cumpliendo. Todos sabemos que en dinero es finito. Entonces ¿a que empresas hay que apoyar?.
jueves, 18 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
plas, plas, plas
ResponderEliminarmejor resumen imposible!
el resumen del cáncer social que padecemos.
La búsqueda de la optimización personal consistente en: si no puedo hacer nada para ganar más o si es asumir mucho riesgo, la optimización es hacia abajo...considerar mi ingreso fijo....y tratar de que sea a cambio de "no hacer nada".
Todo se reduce a los incentivos y el sistema actual incentiva el quedarse mucho tiempo en la misma empresa y esperar a que te despidan o mantenerse cobrando un salario enorme. Siendo trabajador, creo que se debería cambiar por un sistema que incentive la productividad y el empleo.
ResponderEliminarSin embargo mi experiencia ha sido muy diferente a la que idealizas aquí: me gustaría ver a esos empleados motivados de la startup en unos años. Si su esfuerzo no se recompensa y/o el proyecto no triunfa tanto cómo se espera, te aseguro que caerán en la misma situación que la empresa tradicional. Es cuestión de incentivos.
Mi experiencia es que en este país abundan más los empresarios que los emprendedores. Si incentivas cómo un empresario clásico, obtienes trabajadores sindicales clásicos. Si incentivas como un emprendedor que hace participes del resultado a sus colaboradores, obtienes colaboradores motivados.
Pero abunda más el empresario: contratos temporales, horario excesivo "para aparentar", escasa flexibilidad horaria, etc. Estos incentivos no animan a ser proactivo y trabajar más horas. No es una cuestión de que haya personas desmotivadas, es que en su situación el incentivo es trabajar menos y esperar la indemnización.
Juan, cuanto me gustaria que no fuese real. Desgraciadamente es demasiado comun.
ResponderEliminarNunes, ojala fuese una "idealizacion". Me temo que es una realidad que pasa en muchas empresas, aunque muchas veces en niveles que no son criticos. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que cuando se hace un esfuerzo importante y no se recibe un incentivo a cambio viene la desmotivacion. Y ademas son criterios subjetivos con lo que el desencuentro es todavia mas facil. Sin emabargo lo que no considero razonable es que bajo ningun concepto se deja de actuar de una forma profesional. Vale que no se haga un esfuerzo adicional si consideras que no va a ser recompensado pero el "descuidar" aquello por lo que te pagan esta fuera de lugar. Uno de los problemas que tenemos es que el sistema actual protege tambien a quien no quiere trabajar. Ahora bien, yo no conozco la forma de cambiarlo satisfactoriamente.
Nunes, justamente asumiendo como cierto (porque en algunas ocasiones es así) el escenario que describes...overtime cultural, desmotivación...etc
ResponderEliminarpara trabajar o estar en el centro de trabajo desmotivado un montón de horas.... ¿no sería mejor emprender uno mismo?
Justo eso es lo peor, que ni en esas condiciones se prefiere crear.
Juan, creo que no todo el mundo tiene los medios y la capacidad para emprender, emprender es difícil.
ResponderEliminarNo es imposible, pero no es una tarea de fin de semana: exige esfuerzo, dedicación y, dependiendo del proyecto, recursos económicos.
Estoy de acuerdo en que en España se prefiere el funcionariado (público o privado) antes que emprender. Incluso diría que socialmente está mal visto.
Pero mi punto de vista es que no sólo hay funcionariado desmotivado en la fuerza laboral, sino que hay muchos empresarios que tampoco contribuyen al emprendimiento y la innovación. Supongo que habrás escuchado el chiste de los remeros españoles y japoneses. Ésa es la sensación en muchas empresas.
Nunes, de acuerdo con que hay muchas empresas y actitudes desmotivantes. En ese caso basta con que cada uno actue profesionalmente. Cuentanos el chiste de los remeros, este no me lo se.
ResponderEliminarSoy muy malo contando chistes:
ResponderEliminarhttp://www.morganchin.es/2007/03/los-remeros-japoneses.html
nunes,
ResponderEliminartodo el mundo tiene la capacidad de emprender, de hecho los grandes emprendedores españoles son gente que han emprendido viniendo del hambre, sin carreras, masters de señoritos, inglés, etc
Y aún siendo de difícil se puede intentar, salir mal, y buscar empleo, pero el "ya considerarlo casi imposible" es una excusa para seguir pidiendo la sopa boba del estado, de la gran empresa, etc
Distinguiría entre el empresario y el "ejecutivo", nada que ver.