miércoles, 21 de enero de 2009

Dame dinero para mi empresa pero luego no me molestes

El otro dia tuve una de esas reuniones en las que tras acabar uno se pregunta si de verdad ha pasado lo que uno recuerda. Proyecto serio... pero no es esto de lo que quiero hablar.

Se trata de un emprendedor que ha estado con varios inversores posibles pero todavia no ha encontrado su "media naranja". Resulta que el tiene muy claro cual es el papel de su socio ideal: alguien que aporte fondos, le ayude en posibles vias de financiacion alternativas y punto. Naturalmente va a ser totalmente transparente con la actividad, pero es unica y exclusivamente potestad suya desde el dia a dia hasta el ultimo detalle de la estrategia. Se podra conversar con el en los consejos de administracion y esta abierto a explicar las cosas todo lo que haga falta en cuantas reuniones sean necesarias pero no hay posibilidad de votar sobre ello. Es decir que este hombre busca una mezcla de director financiero para la relacion con bancos y dinero a fondo perdido.

Conclusion: si yo fuese el, tambien buscaria un inversor asi. Supongo que esto es debido a malas experiencias pasadas suyas o de conocidos, pero la verdad es que no me lo dijo. Hay que ser realistas en esta vida.

3 comentarios:

  1. Es complicada esa aproximación si uno no ha tenido un éxito palpable y contable previamente, justo después de todo lo que está cayendo en el mundo financiero, ahora se va a extremar el control y supervisión de todo.
    Por otra parte, un socio siempre tiene algo que decir ¿no?

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  2. Juan, desde luego que ahora las cosas estan mas dificiles y que un buen track record ayuda. Y tambien otras cosas como los red herring, enhorabuena. Lo que es indudable es que se van a permitir menos alegrias.

    De todas formas a veces encuentras gente que cuando busca un socio lo entiende como un prestamo y no se da cuenta que le va a vender parte de la empresa, que tiene derecho a votar igual que el resto de los socios y que las decisiones claves se tomaran por mayorias cualificadas, es decir, con su aprobacion.

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  3. Lo que está buscando no es un socio sino un colaborador. El socio tiene derecho de voz y voto (este último pesará según el porcentaje de participación), mientras que el colaborador es una persona física o jurídica que "arrima el hombro" siempre que prevea rentabilidad a su esfuerzo. No se involucra en las cuentas de la empresa ajena, pero se cuida muy mucho de trabajar a lo tonto.
    En resumen, lo tiene crudo quien pretenda conseguir financiación fácil para un proyecto de negocio; los planes de negocio se inventaron, entre otras cosas, para presentar los números a las instituciones financieras.

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