lunes, 2 de febrero de 2009

Disminuye tus gastos de representacion y bajame el precio

Todos somos conscientes de las presiones en todas las empresas para reducir costes y proteger la liquidez. Incluso en las mas saneadas y con mejores perspectivas buscan medidas como el dividendo en especie para salvaguardar este preciado bien que permitira tener mas posibilidades de pasar este everest economico o hasta permitir poder realizar una adquisicion cuando la financiacion esta cerrada.

De puertas a dentro dicha presion sube considerablemente. Ni que decir tiene que las empresas ya no pagan la comida (ni siquiera Google), ni las plazas de alquiler, ni las cestas de navidad, renegocian salarios abiertamente... lo que sea para sobrevivir y cuanto mas complicada es la situacion mas agresividad en el recorte. Pero quien mas esta en el ojo del huracan en este momento es el responsable de compras. Es el que tiene que conseguir compensar tanto los descuentos en precios y facturacion de la compañia, como mantener la calidad de suministro.

Sera por la television y la sensacion de psicosis que inunda a toda la poblacion pero la verdad es que es dificil encontrar una empresa en la que no todo el mundo esta comprometido, salvo las que estan reduciendo personal de forma salvaje, lo cual en el 99,9% es por pura necesidad. Esta faceta es mas facil verla en los jefes de compras que ya no quieren que les inviten a comer a un buen sitio, ni un jamon a fin de año, ni ninguna otra tonteria porque lo que ahora esta en juego es mas importante. Bajame mas el precio y ya te pagare algun dia parece ser el eslogan de la mayoria. Al otro lado los comerciales hacen mas visitas que nunca, mas presupuestos, mas contacto con el cliente para ver como pueden mejorar el servicio sin gastar un euro... y les invitan a un cafe en vez de a comer.

Conclusion: es bueno tener a gente comprometida con un unico fin: salvar la empresa, y ver a todos remar a la vez porque estan en el mismo barco. En muchas empresas esto suele acabar uniendo mas a la gente, comprendiendo mas al emprendedor, y a los años con una enorme desilusion porque cuando las cosas vuelven a estar bien, si la empresa sobrevive, muchos trabajadores se quejan de que ellos solo han salvado sus puestos de trabajo mientras que todos los beneficios se los ha quedado la propiedad.

5 comentarios:

  1. Es un tema complicado, los grandes proveedores tecnológicos algunas veces organizan viajes a sus headquartes con los clientes, aparte de los típicos regalos de empresa que dejan de ser simbólicos. Esto muchas veces perjudica a los pequeños, que a lo mejor en estos días estamos ofreciendo cosas muy competitivas y servicios/soluciones avanzadas.
    En otro campo, el de los medicamentos ya vemos como funciona, en vez de haber una central de compra de genéricos por parte del estado...se dejan n marcas al arbitrio de los médicos cuyas asistencias a congresos pagan las farmacéuticas, obviamente todo ese gasto repercute en lo que al final pagan usuario y el estado por la parte asumida por la SS, un gran ejemplo de ineficiencia, excepto para quien se hace los viajecitos gratis.

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  2. Creo que muchos trabajadores ya tiene la sensación de que durante las vacas gordas vieron pocos beneficios para ellos y ahora ven como su empresa les presiona (con razon en estos momentos) para que hagan un esfuerzo para la empresa.
    Creo que la palabra que has usado es la más acertada: Desilusión

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  3. Juan, me referia mas a pymes. Las multinacionales tienen presupuesto para mucho mas.

    Invercat, gestionar las expectativas de la gente que trabaja contigo es muy complicado, personas diferentes en las mismas circunstancias reaccionan de forma dispar. Sin embargo, aunque suene insolidario, creo que casi ninguna empresa va a retribuir excepcionalmente con acciones o bonus importantes a toda la plantilla en los años buenos, salvo que se acepten importantes compromisos de flexibilidad a cambio.

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  4. Estoy con vosotros en que los trabajadores se están dando cuenta que no han participado de los beneficios de su empresa en los tiempos de vacas gordas. Ahora bien, cabe pensar cuántas veces se ha intentado implantar en las pymes españolas la remuneración por objetivos y la nula respuesta que ese sistema tuvo en términos generales. Más vale pájaro en mano que ciento volando.
    Considerando que lo que nos mueve es el dinero, ahora tenemos la oportunidad de implantarlo. Combinar una remuneración fija (que no tiene por que ser sólo el salario mínimo)con otra unida a objetivos es la manera de que el trabajador se involucre.
    Hace años viví un proceso de reconversión del sector en el que trabajaba y entiendo perfectamnte a los trabajadores con empresas barruntando un ERE. En mi caso sabíamos que unos 350 personas nos íbamos a la calle;hubo mucha unión hasta que apareció la fatídica lista nominativa. Después llegó el alivio para los que se quedaban, el des´nimo para los que perdíamos el empleo...y la desunión de los sindicatos.

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  5. Juan, ojala pudiese implantarse un sistema de remuneracion variable generalizado en las empresas pero lamentablemente no lo veo viable en estos momentos. Hoy en dia casi todos hemos ajustado nuestras pautas de consumo a nuestros ingresos, y lo que es peor, nuestras obligaciones financieras. El decirle al banco que este año le pagamos un 20% menos de hipoteca porque los resultados de la empresa han sido flojos no creo que les guste. Y lo lamentable es que esta flexibilidad necesaria se ha traducido en un porcentaje alto de contratacion temporal que es el que sufre inicialmente los vaivenes del mercado.

    Otro punto importante es ver cual ha sido la trayectoria de la empresa. Las hay que han tenido importantisimos beneficios que han destinado integramente y junto con endeudamiento a reinversion. Otras a remunerar al capital con su totalidad, descapitalizandolas. Y no es lo mismo.

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