No se si cada dia que pasa me vuelvo mas ingenuo pero la verdad es que cada vez me cuentan mas cosas que pasan o que estan analizando que me dejan en estado de shock. En este caso lo de cambiar papelitos no es nada nuevo. En fusiones y adquisiciones de empresas es bastante habitual, ahora no tanto ya que muchas estan tan baratas que se estan haciendo gran parte de las operaciones con cash. En inmobiliario tambien se da al querer rotar activos y no estar dispuesto a reconocer las perdidas valoradas a precios de mercado. En este sentido ya os sabreis el chiste del perro maravilloso (lo cuento realmente mal):
Va uno a un bar con su perro maravilloso que sabe leer, escribir, hacer la declaracion de hacienda... y otro cliente del local se lo quiere comprar. El dueño le pide 1,5 millones de euros, una exageracion para el interesado. Al dia siguiente vuelve al bar sin el perro y al preguntarle dice que lo ha vendido. ¿Alguien te ha pagado 1,5 millon de euros por el perro?. No lo he cambiado por dos gatos de 1 millon cada uno.
Parece ser que en un pais muy lejano puede haber algunos inversores con operaciones apalancadas y en una situacion no muy comoda que pueden estar interesados en cambiar participaciones entre ellos. Deben ser inversores que han terminado su proceso inversor y estan concentrados en desinversiones, y que no andan con una posicion de liquidez exagerada. Hasta aqui todo correcto. Sin embargo si la idea es intercambiar dichas participaciones a valoraciones hoy desconocidas y con una situacion operativa complicada, tratando de obtener una importante quita de los acreedores y ya de paso un buen variable personal por la venta, y revenderlas en poco tiempo ya que el plazo de finalizacion del fondo esta a la vuelta de la esquina, estamos claramente en un escenario de ciencia ficcion.
Lo de los intercambios de títulos, con plazos de imposibilidad de venta de los títulos de la adquirente largos no creo que sea una buena opción para emprendedores o inversores.
ResponderEliminarSin embargo una venta mixta, parte en dinero y parte en títulos de la adquirente (a ser posible cotizados) y si no con pacto de recompra a un determinado valor, permite que empresas sin liquidez suficiente puedan reforzarse sin endeudarse, inversores y emprendedores hacer cash-out con dinero, y esperar una cierta revalorización de los títulos recibidos como parte del pago.
Por lo que se lee por ahí, Antevenio ha hecho una operación (comprado una empresa en Argentina) de este tipo esta semana.
Juan, lo que me refiero es que puede haber fondos con resultados digamos que no deseados, cuyos gestores esten pensando remotamente en tratar de cambiarse participaciones fallidas entre si a valoraciones irracionales para generarse un buen variable. Y en la practica es literalmente imposible de aplicar.
ResponderEliminarSí, claro, posibilidades que pueden ser usadas para bien se convierten en las herramientas del chanchullerismo, recordemos los warrants cuyo inicio era para cubrir riesgos :-)
ResponderEliminarLa desconfianza económica es producto del uso desmedido de lo financiero "como negociete especulativo", en vez de usar las finanzas como soporte de la economía real.