Por lo menos esta es mi opinion. Supongamos que vamos a esta reunion. Al personaje en cuestion no le conozco pero me recuerda a unos cuantos que si he visto, de verdad que se parece mucho, y no precisisamente en el fisico. ¿Que haces? ¿Que dices? ¿Te levantas y te vas?.
Esta reflexion viene a cuento de una discusion amigable que tuve el otro dia con otro inversor. Coincidimos en una reunion, nos vemos relativamente amenudo, con un autentico y genuino cantamañanas (¿Por que la gente creera que no les van a pillar?. Es incomprensible). Dicho inversor, en un momento determinado se enfado, mas bien monto en colera, y le dijo de todo al emprendedor. Es verdad que el tema estaba bastante avanzado y a mi entender habia habido un intento de engaño pero creo que nada justifica perder las formas.
Cuando a mi me pasa algo parecido pregunto e insisto sobre el problema en cuestion y paro la reunion ahi. Les comento que debo pensarlo y que ya les dare una respuesta porque no gano nada con una confrontacion. Si es un tema muy tecnico lo consulto con asesores adicionales a los habituales. El otro inversor me acusa de que mi actuacion es mucho mas cruel porque les doy esperanzas y muchas veces el emprendededor puede no darse cuenta de cual es el problema y tratar de seguir captando fondos sin cambiar nada cuando hay algo que nadie les va a pasar.
Si alguien tiene una formula mas adecuada para estas situaciones estaria encantado de analizarla.
jueves, 25 de septiembre de 2008
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